
"Solo se ama lo que se conoce"
...(leído al pasar en una plaza de Formosa)...

Kimkëlen es la palabra mapuche que significa conocimiento.
Para poder querer algo, hay que conocerlo primero.
Para poder querer nuestra ecología y nuestro pais,
necesitamos conocer sus animales y sus plantas,
sus territorios y personas.
Kimkëlen intenta acercar al niño en su primera infancia
al entorno autóctono de su país, a través de muebles y
juegos que buscan el contacto con el medio ambiente.
Nos animamos a romper el mito de jirafas, leones y tigres
para presentarles al aguará guazú, al yaguareté, al yurumí.
Nos animamos a olvidarnos de la sabana y la playa tropical
para pensar en frondosas yungas, ventosas Patagonias y
escarpados Andes.
Nos animamos a conocer nuestro país primero.
¿Te animas a descubrirlo con nosotros?
Nuestro Manifiesto


Melina Martelli es Diseñadora Industrial egresada de la UBA en 2012.
Actualmente se desempeña como diseñadora especialista en Retail y
como docente de la materia Sociología Aplicada al Diseño Industrial en la FADU/UBA.
Kimkëlen se plantea en la necesidad de fomentar el lazo entre el niño en la primera infancia y el ecosistema de su país. Para poder generar consciencia ecológica y ambiental en el pequeño, primero debemos presentarle todo lo que la flora y fauna de su país tiene para ofrecerle.
Kimkëlen es una palabra mapuche que significa CONOCIMIENTO. Para poder querer algo, primero hay que conocerlo. Por eso, la propuesta es presentar al niño distintas especies autóctonas del país, especialmente aquellas en peligro de extinción, para que pueda conocerlas y quererlas, y concientizarse sobre el cuidado del medio ambiente desde pequeño.
Con este espíritu se desarrollaron diversos objetos: un juego de mobiliario infantil y rompecabezas "en tres dimensiones" para armar.
Cada uno de los objetos está inspirado en diferentes animales, representantes de distintos hábitats y regiones del país.
De este modo, no solo incorporamos la flora y fauna autóctona al vocabulario y conocimiento del niño, sino que además en el propio discurso surge el querer conocer las distintas regiones del país, democratizando los espacios de la Argentina: ¿que es la yunga?, en que mar viven las ballenas, donde queda la Patagonia, que es el Altiplano, son solo algunas de las preguntas que pueden empezar a surgir cuando le presentamos las viejas "nuevas" especies a los niños. La curiosidad de los chicos es elemental para este motor de formación local que intentamos desarrollar.
Los muebles están conformafos en multilaminado con terminación en madera natural.
La madera en Kimkëlen cumple un papel esencial para marcar el vínculo entre el animal/ombú, el juego, el niño y la ecología. Usar un elemento natural para representar lo natural era la opción lógica para darle la impronta ecológica a los muebles.
Estos productos nacen desde la inquietud de preguntarse por qué los niños no pueden interactuar con el medio ambiente que los rodea desde pequeños, a través del juego y el aprendizaje. Queremos niños que puedan querer a su país y a su medio ambiente: a sus territorios, plantas, animales y personas, para que puedan cuidarlo y protegerlo cuando sean adultos. Queremos fomentar una consciencia que no se forme solo hacia “el afuera”, sino desde y hacia la Argentina. Este proyecto no busca ser meramente un emprendimiento comercial, sino una herramienta de cambio en la sociedad.
Queremos producir cultura nacional para nuestro país.